viernes, 31 de agosto de 2012
Por fin, el gigante asiático puede leer el realismo mágico latinoamericano
La primera versión autorizada en mandarín de
"El amor en los tiempos de cólera", una de las más famosas novelas
del escritor colombiano, ha llegado por fin a China, un mercado en el que
durante años han circulado versiones ilegales de muchas obras del Nobel.
La profesora de español
Yang Ling fue la encargada de la traducción de la obra, publicada por la
editorial Thinkingdom que se presentó en la estatal Academia China de Ciencias
Sociales, en la capital pequinesa.
"Es un libro en el que
cada persona puede encontrar su propio sentimiento del 'primer amor' y en el
que García Márquez aparece como un hombre real, de carne y hueso, y sentimos
profundamente lo que él siente", señaló Yang al comentar el célebre libro,
su primera traducción de una novela latinoamericana.
La profesora añadió que
mientras que Cien años de soledad se puede valorar como un libro
escrito con "la pluma de Dios", en esta obra "Márquez se revela
como un Jesús: con un lado de hombre y un lado divino".
"Lo que más me
impresionó es el amor. Es un tipo de amor distinto. Los chinos no hablamos
tanto de ello porque generalmente somos más tímidos. García Márquez habla mucho
del amor. El amor que está en su libro me conmovió mucho. Y nos termina
mostrando que es la cosa más importante de la vida y que sin él no podemos
vivir", reflexionó Yang.
Chen
Zhongyi, investigador de Filología Hispánica de la Academia de Ciencias
Sociales de China y quien tradujo a "Gabo" en los ochenta, elogió la
traducción y señaló que "en su trasfondo hay mucho de la historia de la
sociedad, pero lo más importante es la imaginación y la manera de novelar de
García Márquez".
Por su parte, la directora
del Instituto Cervantes de Pekín (organismo que colabora con la editorial que
presentó el libro), Inmaculada González, comentó que la nueva traducción es
admirable porque durante muchos años no se conocían en China más que ediciones
no reconocidas ni por "Gabo" ni por su agente.
"Es un gran paso
adelante y que también representa un nuevo momento de la situación editorial en
China, que cada vez adquiere más derechos de autores extranjeros y también por
supuesto significa que cada vez se van a traducir más autores chinos",
opinó González.
El primer secretario de la
Embajada de Colombia en China, Luis Roa, encargado de Asuntos Culturales, opinó
por su parte que la obra "es un gran regalo cultural y literario que
'Gabo' le da al pueblo chino y un gran legado literario de la literatura
colombiana que por fin se hace oficial".
En 1990, el Nobel de
Literatura colombiano llamó "piratas" a los chinos al descubrir que
sus obras se traducían sin autorización, y la leyenda entre los hispanistas
chinos dice que afirmó que "ni 150 años después de su muerte la
daría".
Con el protocolo de 1991
del Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas,
editoriales estatales chinas primero y privadas después trataron de adquirir
los derechos de la obra maestra del realismo mágico latinoamericano, pero
consideraron demasiado alto el precio que puso Carmen Balcells, agente de
"Gabo".
La traducción ahora
publicada, de Thinkingdom Media Group Ltd, es la tercera que la casa editorial
presenta de García Márquez tras haber lanzado en mayo del año pasado, la
versión oficial de "Cien Años de Soledad" y poco después el ensayo
"No he venido a dar un discurso".
Anteriormente sus trabajos no se habían publicado
de manera formal, pero ahora es una contribución a la mejora de la literatura
que existe en China.
viernes, 17 de agosto de 2012
Grandes obras que no fueron reconocidas en sus comienzos.
Hace
unos días, ‘The New Yorker’ publicó un cuento de F. Scott Fitzgerald que había
rechazado en 1936 por considerarlo demasiado fantasioso.
El cuento de F. Scott Fitzgerald, “Gracias por la
luz”, fue rechazado en ‘The New Yorker’ porque a los editores les pareció
demasiado fantasioso y muy diferente al tipo de cosas que el autor solía
escribir. Como este caso se conocen muchos más, entre los que están:
EL
TÚNEL DE ERNESTO SABATO.-
Cuando Sabato ofreció
su libro en 1948, fue rechazado por todas las editoriales de Buenos Aires. Tuvo
que resignarse a que lo publicaran en la revista Sur, que era dirigida por
Victoria Ocampo. Pronto, El túnel llegó a las manos de Albert Camus,
quien elogió su obra y movió influencias para que fuera publicada por
Gallimard.
EL
ALEPH DE JORGE LUIS BORGES.-
LA
HOJARASCA DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.-
García Márquez envió
el manuscrito a la Editorial Losada de Buenos Aires, fue rechazado por el
despistado Guillermo de Torre, el mismo que 25 años atrás había desechado los
originales de Residencia en la tierra de Neruda. En una carta de respuesta
al joven escritor de Aracataca, le aconsejaba que se dedicara a cualquier otro
oficio diferente de la literatura.
LA
FAMILIA DE PASCUAL DUARTE DE CAMILO JOSÉ CELA.-
Antes de llegar a la
imprenta, fue rechazada por varias editoriales por lo tremendista de su
argumento y el consiguiente miedo a la censura. "Le va a ser difícil
publicar la novela, pero usted es joven y puede cambiar de oficio", le
llegaron a decir.
LOLITA DE VLADIMIR
NABOKOV.-
Muchos editores
tuvieron miedo de publicar Lolita por ser demasiado obscena. Una de las cartas
de rechazo decía: “Es nauseabunda, incluso para un progresista. Para el público
será repugnante. No venderá y le hará un daño inmensurable a su reputación…
Recomiendo que la entierre bajo una piedra durante mil años”.
THE
BELL JAR DE SYLVIA PLATH.-
Al rechazar su libro
le dijeron: “No se evidencia un talento lo suficientemente genuino para que
nosotros lo tengamos en cuenta. Es una novela mal concebida y pobremente
escrita, no le haríamos a nadie ningún bien si la publicáramos. A la heroína de
la historia le falta profundidad, sensibilidad y autoconocimiento. El
sentimiento general al terminar de leer es de vacío, incomodidad y banalidad”.
EN
BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO DE MARCEL PROUST.
André Gide, que
trabajó de lector para Gallimard, devolvió En busca del tiempo perdido al
editor con un comentario del que se arrepintió más tarde: “No puedo comprender
que un señor pueda emplear treinta páginas para describir cómo da vueltas y más
vueltas en su cama antes de encontrar el sueño”.
miércoles, 15 de agosto de 2012
viernes, 3 de agosto de 2012
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