miércoles, 20 de abril de 2011

59. Un día nos dijimos adiós, con lágrimas en el puerto...


Puerto de Buenaventura


Resulta que eres tu para siempre
 importante,
aunque querer olvidarte

sea mi filosofía, nos decimos mutuamente, pero …

Para siempre,
no olvides que te quiero para siempre.
Aquí tiene tu sed, su propio estanque,
remójate los labios en mi amor.
 


Yo le puse luz a tu candil,
y llené de piedritas tu cornisa.
Eran mías las huellas, de los pies en la arena,
y son mías las huellas del amor de tu vida y…
 son mías las alas, que volaron con tus sueños.

Yo soy el recuerdo inmenso
tan grande que hasta soy presente
no puedo sacarte de mi mente,
ni puedo salir  de la tuya.
Yo soy el recuerdo eterno tan inolvidable,
soledad y luna llena, nostalgia en el aire.

Yo fui una semilla en campo abierto,
Y crecí en mil flores a tu alrededor
y te acompañé en la distancia,
embotellando sueños, para tirarlos al mar.

Y tú me dijiste osadamente aquí vengo para eso,
pa' borrar antiguos besos,
en los besos de otras bocas, pero…
no has podido a pesar de los años y de los hijos.
Un día nos dijimos  adiós, con lágrimas en el puerto
Corrieron calle abajo todas mis ilusiones,

No habría amor para la siesta,
si de todas maneras te alejabas de mí.

Para siempre,
y por si fuera el siempre poco tiempo
te quiero desde ahora hasta lo eterno,
o amarnos de ida y vuelta, de aquí al sol.

Si un día dices hola de nuevo
robaría en los jardines,
todas las margaritas,
y viviría deshojando,
la pasión con la que amamos,
desde que nos conocimos.
A pesar del tiempo, a pesar de los terceros.

Para siempre...
El Morro, Tumaco- Nariño.



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