domingo, 29 de mayo de 2011

Literatura NO Ficción y de la buena... y colombiana


Durante la evolución de la humanidad, muchos pensamientos se han visto en constantes peleas. Desde que las ideas comenzaron, luchas se vieron pasar durante muchos años, ha habido ideas políticas, económicas y sociales. En Colombia se han vivido muchos periodos de guerra política, y con esto se ha llevado a innumerables problemas en el país latino americano, las ideas bases que dieron estas guerras fueron los grupos federales y los centrales. Cuando Colombia se independizo de España, esta se vio envuelta en guerras entre estas dos ideas, a este periodo se le denomino la Patria Boba porque después llego la Reconquista Española. Colombia se independizo por segunda vez, y durante años hubo tranquilidad, por muy pocos, pues siempre hubieron guerras y discusiones entre los presidentes del territorio colombiano. Siguiéndole a estas guerras, se lleva a una guerra entre los Conservadores y los Liberales, de los cual vamos a hablar durante este ensayo. Durante casi cien años, hubo constantes conflictos entre territorios conservadores y ciudades liberales, pero no discusiones, ni charlas, sino violencia en la cual se violaban a niñas inocentes, se mataba a indios por placer y se asesinaba por una comida, ese tipo de violencia era la vivida durante la época de 1950 en adelante.


Colombia Amarga (1976) es la recopilación de las crónicas escritas en la primera etapa de trabajo de Germán Castro Caycedo (1940-), periodista oriundo de Zipaquirá, Cundinamarca. Su labor, ampliamente reconocida en Colombia, es, en su opinión: “el testimonio de este sabor amargo que me deja el haber recorrido a Colombia casi semanalmente durante siete años”. Ese arduo itinerario que lo lleva a visitar diversas regiones del país y develar en ellas verdades olvidadas, hacen de Castro Caycedo un hombre valiente, que no teme hablar sobre la realidad, tal cual es, en nuestro país.


Crónicas que muestran la crudeza con que la violencia se esparce indiscriminadamente entre los colombianos; crónicas que describen el poder de la naturaleza manifestándose contra el hijo que la destruye en nombre del progreso; crónicas que denuncian la realidad del hampa y de la niñez que sobrevive en las calles; crónicas que muestran un sorprendente desprecio por la vida y dignidad humanas; crónicas que se revelan contra la corrupción y el olvido en que el Estado ha sumido a cientos de compatriotas a lo largo y ancho de nuestro territorio.

Pese a que las crónicas de Colombia Amarga fueron publicadas en 1976, después de 33 años, Colombia sigue siendo amarga por la corrupción en altas esferas de la política, que reparten el dinero a privilegiados, desdeñando las necesidades de gente pobre; sigue siendo amarga por la hostilidad de los países vecinos que amenazan con animar guerras y arruinar el comercio de las fronteras; sigue siendo amarga por violencia para-estatal y la narco-guerrillera; sigue siendo amarga por el desaforado narcotráfico; sigue siendo amarga por el hampa que pulula en las ciudades con un increíble desprecio por la vida de las personas; sigue siendo amarga con tanta promesa de la politiquería. En fin... cada colombiano está en el deber de pensar con seriedad sobre qué está haciendo para cambiar todo esto. Es hora de que nos sentemos a dialogar para liberar a Colombia de tanta amargura.

El escritor tiene muchos e interesantes libros de crónicas muy bien logrados por su investigación para dar a conocer las verdades de los miles de colombianos; se destaca que sus libros han sido traducidos a varios idiomas como el inglés, el griego, el húngaro, el japonés y el francés.
Y ha sido distinguido con doce premios nacionales de periodismo y seis internacionales. En 1999 recibió el premio Rodolfo Walsh por su libro El Karina, reconocido como el mejor libro de narrativa no- ficción publicado en España. En mayo de 2005 recibió el premio de periodismo 2005 de la  Editorial Planeta por el volumen de reportajes Que la muerte espere. Así mismo el escritor fue distinguido por su trabajo de más de treinta años como cronista y reportero. 
Hay que resaltar que su obra Perdido en el Amazonas fue un éxito por su contenido de aventura, también es destacable que por su revelador contenido La Bruja fue uno de los libros colombianos que más sufrió persecución en la segunda mitad del siglo XX. La edición original (1994) fue retirada de la venta al público y al autor se le ordenó confesar públicamente –bajo la pena de ser encarcelado– que el libro era calumnioso. Solo a partir de la quinta edición (1995) el libro fue publicado completo nuevamente, después de intensos debates ante el Senado de la República de Colombia.
La Bruja - Coca, política y demonio, es una crónica ruda, intensa, fuerte y un fiel espejo de la idiosincrasia antioqueña de esa época determinada.   
Fragmento
Los pasajes que surgían de aquel debate público parecían entonces quiméricos, fantásticos. Francamente irreales: un Gobernador y un narcotraficante abrazados en medio de vapores de alcohol, un cortejo de niños vestidos como centuriones romanos, un mariachi, un avión, un automóvil envuelto en papel celofán, una calle de honor trazada por campesinas de la zona cafetera lanzando pétalos de rosa, chicles y cigarrillos traídos de contrabando y más allá, una comparsa de políticos y funcionarios públicos agitando sus pañuelos:

Eran los triunfadores de las urnas, gracias a los favores de “el patrón”.
La Bruja habla del narcotráfico en Colombia desde sus orígenes cuando los carteles mexicanos aprovecharon las condiciones geográficas colombianas y la ignorancia de las autoridades locales de la época para introducir el tráfico ilegal en el país. Castro Caycedo desenmaraña además los primeros vínculos de la política colombiana con el narcotráfico, y todas las estrategias que aprendieron y refinaron los carteles para controlar el perverso negocio. La Bruja constituye un nuevo clásico de la crónica latinoamericana que no hay que dejar pasar.

La Bruja es un fascinante relato de hechos reales que ocurren en un pueblo llamado Frédonia (Antioquia -Colombia ),en una de sus épocas más recientes; sus personajes se asoman en estás líneas de varias maneras, unos tímidamente como esas bestias políticas que avergonzados desfilan en ellas tapándose la cara con el abanico de sus mujeres. También , como en un carrusel macabro disfrazado de fantasías, la gente del pueblo, los de calle arriba, calle abajo, la calle del pecado, los ´dediparaos´, los ´garrapastrosos´, los de la plaza, los del atrio, todos asombrados ven como en un abrir y cerrar de ojos cambian las costumbres, el paisaje, los afanes , el cansancio y hasta la manera de pensar, mezclándose en una amalgama magia ,brujería, mafia, política y religión, el diablo haciendo hostias y las limosnas que se dan asustan al santo y compran los curas.

Amanda Londoño su personaje central, cuenta su historia de como fue maestra y bruja a la vez de una población donde los fenómenos y las leyes desafiaron hasta a los más incrédulos

Jaime Builes, el mecenas mafioso, que en su juventud fue peón de brega, ladrón de gallinas, arriero de ´madriadas´ e ´hifueputasos´, que un día se va para retornar a los años convirtiéndose en amo y señor de tierra y voluntades con una nueva historia de los ´Niuyores´ y los ´Mayamis´y arrastrando la narco-revolución vestida de encajes ,paño cuero ,y zapatos de charol y como el decía: ´ ¡púes pa´pisar con fuerza sobre las pisadas viejas ! ´.

Son muchos más los personajes que siguen desfilando a través de la lectura con sus múltiples gestos, miradas en cuencas vacías y sonrisas sin eco, labios que maldicen porque no encuentran las palabras para decir lo que piensan.

Hago una invitación sana a los colombianos y a los extranjeros que les agrada esta tierra para que la conozcan por medio de la lectura de las crónicas de Germán Castro Caycedo no es por una actitud mala, es para que sepan como es la historia de Colombia, en sangre viva y veraz.

내가  건강한 초대하고 외국인, 나쁜 태도되지 않습니다 콜롬비아 역사를 얼마나 알고있는 카스트로 카이 세도 제르맹 서기 독서를 통해 그것 알고 땅으로 같이, 혈액 진실 생활.



 


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