La educación es capaz de hacer realidad las posibilidades intelectuales, espirituales, afectivas, éticas y estéticas de todos los que tenemos el sobrenombre de seres humanos; garantiza el progreso de su condición humana, promueve un nuevo tipo de hombre consciente y capaz de ejercer el derecho al desarrollo justo y equitativo, que interactúe en convivencia con sus semejantes y con el mundo y que participe activamente en la preservación de los recursos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario