EN PÚBLICO POR PRIMERA VEZ

Tabla La Adoración de los Magos

La imagen se vio en el contexto de una conferencia titulada A la búsqueda de Leonardo, que tuvo lugar en Florencia, presidida por el profesor Maurizio Seracini, de la Universidad de San Diego, en California. Durante la reunión, Seracini proyectó imágenes de la Tabla La adoración de los magos, pintada por Leonardo Da Vinci entre 1481 y 1482, en un muro del Palazzo Vecchio. Tal como explicó, debajo de los colores de la pintura aparecen trozos de un autorretrato que se supone sea del propio maestro renacentista. Los dibujos fueron vistos por personas fuera del entorno académico.  

El rostro de estupor de un figurante que, según los investigadores, puede ser un autorretrato del propio Leonardo y que se ve en la profundidad del cuadro, custodiado en la Galeria de los Uffizi de la ciudad toscana, es uno de bocetos escondidos detrás de los colores del lienzo.

Con los hallazgos de este profesor de la Universidad de San Diego (EEUU también se han traspasado las capas de pintura de los pies de la Virgen María representada en la parte central del cuadro, uno de los primeros grandes encargos que recibió Leonardo y para el que realizó numerosos dibujos preparatorios.

El encuentro sobre el maestro italiano ha versado además sobre el enigmático fresco “La batalla de Anghiari”, que Leonardo Da Vinci pintó en una de las paredes del Salón de los Quinientos de Palazzo Vecchio y que se perdió durante la restauración a la que fue sometido el edificio en el siglo XVI.

Boceto debajo de la pintura

Seracini sostiene que el fresco no fue destruido, sino que permanece escondido tras una pared paralela que se construyó para conservarlo.

A falta de culminar los trabajos de investigación que lo demuestren, el experto asegura que “durante quinientos años esta obra maestra ha permanecido oculta, porque (el arquitecto Giorgio) Vasari la cubrió con un muro”, y que no ha encontrado “ni un solo elemento que demuestre lo contrario”.

“Es la mayor obra de arte que Leonardo nos ha dejado y está aquí debajo, Espero que Florencia e Italia entiendan que valorar nuestros bienes culturales permite dar un futuro a nuestro pasado”, terminó diciendo el científico.